Papas con bacalao

Esta es la forma en la que mi madre dictó esta receta a mi hermana:

Se coge un trozo de pan y se pone en agua, se saca, se escurre, se maja con los ajos y el pimiento molido. En una cacerola se pone un poco de aceite, se vuelca lo que se ha majado y se frie un poco. Se le añade las patatas y el bacalao hasta que estén tiernas.

Mis aclaraciones

Desalar el bacalao es siempre un misterio aparte de cómo le guste a cada uno el punto de sal. Primero se lo enjuaga bajo el grifo para quitarle toda la sal que cubre al bacalao. Después se coloca en un recipiente de vidrio, se le añade agua fría, se tapa y se guarda en el frigorífico toda la noche. Por la mañana temprano se le cambia el agua y se vuelve a meter en el frigorífico hasta la hora en que se cocine.
Los ajos se majan crudos. Mejor partirlos en trozos pequeños y con un poco de sal gruesa para facilitar el majado.
Del bollo se pone la miga.
Las papas se cortan en pedazos con un cuchillo pequeño hasta la mitad del trozo que se desea y el resto se casca girando el cuchillo en un sentido y la papa en sentido contrario. Yo las mareo bastante en la cacerola con el majado a fuego medio-suave antes de echar el bacalao.
Aunque no lo dictó mi madre, o no lo copió mi hermana, para la cocción hay que añadirle agua…
Los guisos con papas mejor hacerlos lo más cerca posible de su consumo. Solo dejar que repose quince o veinte minutos antes de servirlo.
A mí me sobra casi todo el bacalao. Con comerme las papas con el sabor que han adquirido durante la cocción, tengo bastante.